ÉPOCA

¿CÓMO ERA EL PAPEL DE LA MUJER EN LA CIENCIA?

 

 

1- LA IMPORTANCIA DE LA MUJER EN LA CIENCIA

A pesar del nacimiento de la ciencia como disciplina académica, esta no marcó un adelanto en lo que respecta al papel de la mujer en dicha área, ya que su papel seguía estando apartado y olvidado por la sociedad. De hecho, ni las propias historiadoras de la ciencia como Marie Boas o Martha Ornstein mostraron interés por esta situación, así como tampoco fue un hecho relevante en los estudios de los historiadores encargados de explorar los orígenes de la ciencia moderna. Un ejemplo de ello preside en la obra “Ciencia, Tecnología y sociedad en la Inglaterra del siglo XVII” de Merton, donde se recalcaba que el 62% de los miembros que formaban parte de la Royal Society eran religiosos. No obstante, en ningún apartado se hace alusión a que no había ni una mujer entre ellos. 

 

El género masculino ha llegado a firmar grandes investigaciones y logros de la evolución científica y tecnológica realizados por mujeres. Es por ello que una enorme cantidad de mujeres no han obtenido su debido reconocimiento, por el hecho de que sus trabajos han sido apropiados por hombres. 

 

En 1963, la escritora Betty Friedan publicó el libro La mística de la feminidad, puntualizando la exasperación e impotencia que se generaba en aquellas mujeres que trabajaban en sus casas, a pesar de haber realizado una carrera universitaria. Debido a esto, se originó en 1966 una organización llamada NOW que agrupó a diversas mujeres formando así un movimiento feminista. 

 

El interés de las mujeres por la ciencia se generalizó en el Renacimiento y con la Revolución científica. Este hecho se había visto favorecido por la polémica acerca de la educación de la mujer, la cual se extendió doscientos años. 

 

En definitiva, las mujeres científicas o investigadoras, al adentrarse en el mundo de la ciencia, se han enfrentado a una serie de dificultades individuales, sociales, estructurales y culturales que los hombres no han tenido que experimentar, con el añadido de que sus méritos han ido pasando más desapercibidos. 

Afortunadamente, las cosas en la actualidad son algo diferentes, pero todavía queda mucho camino por recorrer para que una mujer científica tenga las mismas oportunidades que un hombre. A día de hoy, las carreras científicas siguen estando protagonizadas por los hombres y la brecha de género presente en este ámbito se mantiene. 

 

Para solucionar un problema es preciso aprender de los errores del pasado, por ello es tan importante conocer la historia de aquellas científicas como Jane Goodall. 

 

 

 

2- CONTEXTO SOCIAL E HISTÓRICO

En cuanto al contexto social de la época de los sesenta, década en la que Jane Goodall ya es adulta,  esta se caracterizaba por el papel que jugaban los jóvenes airados de la época anterior, los cuales abrieron el camino a las nuevas generaciones, preparándolas para enfrentarse a las autoridades y echarse a la calle para imponer su poder. Esto hizo que tuviese lugar la primera revolución juvenil de la historia.

Además, estas nuevas costumbres juveniles hicieron que se creara una especie de lucha en la que participaba tanto el poder político, que en ese momento estuviera vigente, como las personas que estaban bajo el orden moral burgués de la época. Sin embargo, este movimiento ya no estaba encabezado por las clases altas y adinerados, sino que eran los jóvenes de las clases medias y obreras las que estaban a la cabeza, un hecho que se consiguió tras un siglo en el que las escuelas eran públicas.

El objetivo que tenía esta generación era trasladar la lucha de clases a otros terrenos como la moda, la estética, las relaciones interpersonales,etc. todo esto estaba pasando a la vez en que EE. UU. se lanzaba a la revitalización y desarrollo económico, social, político y militar, lo que posibilitó aún más el acceso a la universidad, donde el 51% de los jóvenes americanos entre 18 y 24 años eran estudiantes universitarios.

Estas no eran las únicas manifestaciones que ocurrieron. Se produjo un cambio de valores, lo cual mostró sus evidencias en la liberación de costumbres, especialmente en la relaciones entre los dos sexos. Esto dio lugar a la liberación sexual, en paralelo al papel que estaba reivindicando la mujer en la sociedad, con la entrada masiva de la mujer al mundo del trabajo, poniendo en cuestión el papel asignado a la mujer como esposa y madre. Todo ello, benefició a la mujer dándole autonomía e independencia, reivindicando su propio cuerpo.

Con respecto al contexto histórico en 1960, concretamente en Londres, aconteció un crecimiento económico. Además, se dieron notables avances científico-tecnológicos, lo que hizo que mejoraran las condiciones de vida de esos años en todo la población mundial. Todo ello mejoró el acceso tanto a la educación secundaria como a la universitaria, las cuales fueron ampliadas a nuevos sectores. A esto se le suma que aparecieron los medios de comunicación, lo cual permitió conocer de forma más ágil los distintos acontecimientos que ocurrían en los determinados lugares del planeta.

Sin embargo, no todo lo ocurrido era positivo, ya que por un lado esta sociedad se convirtió en un mundo conflictivo, donde existían dos formas de organización de las sociedades contrapuestas: una capitalista, que tuvo su máxima expresión en los Estados Unidos y en los países de Europa Occidental; y otra socialista que estaba representada por la Unión Soviética, los países de Europa Oriental y China. Al respecto, cada bloque estaba luchando por extender su influencia y como resultado se obtuvo que ninguna región del mundo quedó al margen de estas luchas. Por otro lado, surgieron movimientos contrarios al endurecimiento de las posiciones por parte de las potencias durante la guerra fría, tanto en EE. UU. como en Europa, las cuales se manifestaron contra la guerra de Vietnam con la consigna de “haz el amor y no la guerra”. 

3- APROXIMACIÓN EPISTEMOLÓGICA

A pesar de su descubrimiento, Jane era culpable de uno de los peores delitos del reino de la ciencia: antropomorfizar, o atribuir rasgos humanos, a los animales. Ponerle nombres a los chimpancés y describir su comportamiento e interacciones en términos humanos. Además, según el pensamiento de la época, que valoraba la objetividad pura y dura, era mala científica.

En la década de 1950, la científica y cristalógrafa  Rosalind Franklin trabajó en King’s College London bajo la sombra de Maurice Wilkins. Esta época fue para la científica un año crucial, debido al descubrimiento de la estructura del ADN. Asimismo, se produjeron unas imágenes de rayos X, donde se apreciaba una estructura helicoidal, nombrando a estas imágenes la llamada “Fotografía 51”, publicada por James Watson y Francis Crick, compañeros de la científica que se encontraban investigando la estructura del ADN, sin la autorización de la científica. Es por esto, que la información recogida durante la investigación les contribuyó a desarrollar el modelo de doble hélice del ADN, por el cuál recibieron el Premio Nobel de Medicina en 1962.

Esto deja ver una vez más la importancia y prestigio que tenía el hombre sobre la mujer. Cabe destacar que eran varias las mujeres que se escondían tras un pseudónimo para poder publicar sus estudios e investigaciones, o incluso para su propia formación.